Si aún no la tienes, ya estás tardando en adquirir una de las básculas de cocina. Aunque pienses que no te hace falta, tenerla nos facilitará calcular las cantidades exactas que requerimos para elaborar nuestras recetas, es decir, estimar la masa de los ingredientes que vamos a cocinar.

Además, nos permite medir las proporciones que debemos tomar en nuestra dieta saludable. En nuestra rutina diaria, cocinar es una de las acciones que nunca falla y de las más importantes, aunque quizás le prestemos poca atención. 

Podemos distinguir dos tipologías básicas de balanzas de cocina: balanzas análogas/mecánicas, que no requieren de baterías, presentan un estilo familiar y son idóneas para la aproximación de pesos; y balanzas digitales, las cuales son más precisas y útiles a la hora de elaborar complejas recetas.

Su uso y configuración es bastante sencillo. Además, presenta una gran diversidad de funciones, como la conversión de densidad para pesar líquidos de forma exacta. Las balanzas digitales son lo nuevo en electrónica para la cocina, sustituyendo las balanzas mecánicas, las cuales a su vez se pueden dividir en dos tipologías: básculas con muelle elástico (calculan el peso mediante un resorte y la fuerza del peso. No son muy exactas) y básculas con contrapeso (funcionan de manera similar a las básculas romanas, comparando masas. Son más precisas que las de muelle elástico).

Llegados a este punto, en el que hemos conocido un poco más sobre las balanzas de cocina, sería interesante descubrir qué características poseen. 

Básculas de cocina y sus características

·         Facilidad de uso: Su configuración, puesta en marcha y mantenimiento es bastante sencillo. Resultan fáciles de limpiar.

·         No solo sólidos: Estas balanzas suelen contar con un recipiente/bowl para pesar tanto alimentos líquidos como en polvo.

·         Función de tara: Facilita la elaboración de recetas, ya que descuenta automáticamente el peso del recipiente del resultado de la pesada.

·         Pesaje: Poseen un rango de pesado de hasta 150 kg, así como una capacidad de lectura entre 0’01 y 50 gramos. Los pesos se van acumulando para evitar tener que pesar cada ingrediente.

·         Unidades de medida: Casi todos los modelos de balanzas de cocina pesan en gramos, kilogramos, onzas y libras, pudiendo además realizar conversiones entre unidades.

·         Alimentación: Por medio de baterías o mediante el uso de la red eléctrica.

·         Diversidad de modelos: Podemos encontrar básculas de diferentes estilos, pesos y colores. Aunque las más complejas son más costosas, estos artilugios resultan bastante económicos. Su relación calidad-precio es inigualable.

·         Innovaciones tecnológicas: Cuentan con un display LCD para mostrar la lectura. Además, algunos modelos cuentan con un paquete de software opcional que nos permite transmitir los datos de pesado hasta un ordenador.

Las básculas de cocina son especialmente útiles para la repostería, ya que nos permitirán combinar la harina, la levadura, el bicarbonato, las especias y otros ingredientes secos empleados en la elaboración de muffins, magdalenas y bizcochos.

Para  las amas de casa, para los cocinillas, para los cocineros profesionales y para los deportistas. Tener una balanza de cocina de calidad nos permitirá controlar aquello que cocinamos y que después formará parte de nuestra alimentación.